El tercer espacio es la combinación de la comodidad del hogar, denominado el primer espacio, con los espacios de trabajo en la oficina, denominado segundo espacio, dando así espacios con atmósferas que ayudan a las personas a llevar mejor el día, recuperar energías, recargar las pilas y trabajar, algo esencial ya que, cada vez trabajan más horas y necesitan combatir el agotamiento.

La integración de las tecnologías, un diseño acogedor y servicios de soporte prácticos son las tres principales características de los terceros espacios atractivos situados en las propias instalaciones, en los que se puede trabajar bien y que fomentan de forma holística el bienestar de los colaboradores y les permite realizar diversos tipos de trabajo. Además, es muy beneficioso, porque permite trabajar de manera más informal, relacionarse estrechamente con otras personas. Otra beneficio de estar dentro de las instalaciones, es que permite disfrutar de un nivel de privacidad que no se tiene en los lugares públicos. Uno puede mantener conversaciones importantes sin tener que preocuparse de que otras personas estén escuchando.

El tercer espacio ayuda también a que los colaboradores de todas partes de la organización se integren más entre sí, fomentando las interacciones sociales, crucial para aumentar el nivel de compromiso de los empleados.

Hoy en día, las empresas son conscientes de las ventajas de crear un tercer espacio, por esto están buscando como proporcionarlo y dar algo mucho mejor que tan sólo una cafetaría. Las organizaciones saben que se trata de crear espacios que tengan una atmósfera moderna, un café increíble y buena comida, pero que además sean espacios con una enorme funcionalidad donde uno pueda trabajar estupendamente. Y Aunque la atmósfera es crucial para el éxito de un tercer espacio corporativo, no sirve de nada si no ofrece funcionalidades adicionales a los colaboradores. La capacidad de decidir dónde y cómo trabajar y de tener control sobre el espacio de trabajo es fundamental.

Los elementos de diseño crean la atmósfera propia de un tercer espacio corporativo e influyen en la reacción de los colaboradores. El espacio debería ser acogedor y dar a las personas la sensación de que pertenecen a algo más grande que ellos mismos. A continuación, te mostramos los elementos que crean un tercer espacio corporativo exitoso:

Integración de Tecnología

Es fundamental que los colaboradores dispongan de determinados servicios, como acceso a la red eléctrica y a la red Wi-Fi, soporte para las presentaciones, sistemas de reserva electrónica y herramientas para compartir contenido.

Atributos de diseño

Los elementos arquitectónicos, la iluminación, las obras de arte, los elementos inspiradores, el sonido y otros elementos del diseño general crean una atmósfera vibrante y acogedora.

Características de servicios de soporte

Entre los servicios de soporte, proporcionados o de autoservicio, pueden incluirse servicios de impresión, asistencia técnica, material de oficina, alimentos, bebidas y conserje in situ.

Determinar un área para establecer un tercer espacio, es algo sencillo. Y si no contamos con espacio y recursos suficientes no tenemos que empezar con algo grande. Cada departamento podría tener, por ejemplo, una mesa de cocina o se podría designar un comedor grande para más personas para lograr que la gente se sienta como en casa. Basta con que sea un espacio que fomente las interacciones sociales in situ.

También si somos afortunados y poseemos espacios exteriores, estos pueden designarse tanto para relajarse como para trabajar seriamente, recordemos que cuando uno sale de las instalaciones para reunirse al aire libre, puede ver cómo cambia el semblante a las personas. Al instante parecen más descansadas, aunque tengan mucho trabajo por delante.

Debemos recordar que la importancia de los terceros espacios en las organizaciones es que nos permite fomentar interacciones de más calidad, permitiendo a los colaboradores a relajarse, ayudándolos a que se sientan inspirados y fomentando su bienestar, lo que en última instancia dará lugar a una mayor capacidad de atracción y retención, así como a un mayor grado de compromiso.